martes, febrero 1
Hoy me llego el ejemplar del “Tratado por el que se establece una Constitución para Europa” que pedí por Internet con la intención de leer y (en el mejor de los casos) formarme una opinión para ir a votar el próximo 20 de Febrero.
Pero es un tocho de 150 hojas! Yo planeaba leer y hasta subrayar como en mis peores tiempos de estudiante de abogacía. Tal vez, porque Derecho Constitucional me gustó mucho o simplemente porque nunca/jamás me desharé por completo del bicho jurídico, pero tenia la esperanza de leerlo, entenderlo y decidirme.
¡Inocente!
Leí solo el primer articulo y me bastó para volver a agobiarme como solía sucederme por entonces. Me llené de angustia y rechazo para liberarme luego al grito de ¡Nunca mais!
En fin después de todo la consulta es solo vinculante...
Hora de la muerte intelectual: ahora mismo
Pero es un tocho de 150 hojas! Yo planeaba leer y hasta subrayar como en mis peores tiempos de estudiante de abogacía. Tal vez, porque Derecho Constitucional me gustó mucho o simplemente porque nunca/jamás me desharé por completo del bicho jurídico, pero tenia la esperanza de leerlo, entenderlo y decidirme.
¡Inocente!
Leí solo el primer articulo y me bastó para volver a agobiarme como solía sucederme por entonces. Me llené de angustia y rechazo para liberarme luego al grito de ¡Nunca mais!
En fin después de todo la consulta es solo vinculante...
Hora de la muerte intelectual: ahora mismo
